27 de noviembre de 2013

Exposición Colectiva "Formato Mínimo 2013"

Límites

Concentrar  en un pequeño espacio las sensaciones, los gestos, la palabra muda, lo que no puede hablar la boca, lo que sentimos con ojos cerrados, desde lo más íntimo, desde ese centro, desde la memoria ancestral, es el reto de un grupo de artistas que comprueban en esta muestra, que el espacio no tiene límites, que se puede expresar con color y líneas un pequeño discurso, que aún siendo tan pequeño como un suspiro,  presenta  en mil colores  la luz de la isla, sin que quede ninguna duda de la identidad de la tierra, el cielo y el mar en dónde conviven.
Y es así como se concentran con mucha fuerza y hacen grande un espacio mínimo, veintiún artistas, todos residentes de esta tierra.

Lola Sosa

Pampatar, diciembre 2013

14 de agosto de 2013

Un Espacio Mínimo en Nueva Esparta


LINDA D´AMBROSIO 
EL UNIVERSAL

martes 13 de agosto de 2013  12:00 AM
A menudo, la labor del galerista comienza donde termina la del artista plástico: es él quien proyecta la obra y  facilita su adquisición, en un proceso  que conlleva tareas bastante más complejas que la simple exhibición. Si bien el fin último de la galería suele ser el vender la obra,  cada espacio suele identificarse con un periodo o estilo,  y atiende los intereses de un sector concreto del universo de los coleccionistas, que constituyen sus potenciales clientes.

Esta empresa supone, a más de una adecuada distribución de las obras, tanto en términos de conservación como en términos expositivos, una labor de investigación que sitúa  cada  objeto plástico dentro de un contexto en relación al cual adquiere un precio de mercado específico. La obra de arte se concibe, en este entorno, como un valor de cambio.

Sin embargo, más allá de los aspectos comerciales, una exposición involucra otras facetas igualmente importantes. La obra se ha gestado a solas en el silencio del taller y, finalmente, se muestra a otros. En ella ha cristalizado la necesidad de expresión del artista, que se vuelca sobre la materia y le da forma a través de determinados recursos. Culmina en ese punto una etapa, ya satisfecha  la urgencia plástica del creador. Pero, acto seguido, comienza un proceso de retroalimentación: el artista constata el efecto que genera el producto al someterlo a la valoración del público, lego o experto, tanto en lo que se refiere a sus cualidades estéticas como en lo tocante a la  técnica con que ha sido realizado.

La obra adquiere otra dimensión cuando por fin entra en contacto con el espectador. De allí la importancia de contar con espacios expositivos y, cuando esta iniciativa se emprende  no desde una óptica comercial, sino atendiendo a la necesidad de comunicación que experimenta el creador, se genera un diálogo enriquecedor tanto para los que producen arte como para quienes lo "consumen".

Es por ello que la aparición de  Espacio Mínimo en la escena cultural no puede menos que suscitar expectación. Situado en las inmediaciones de Pampatar, promete convertirse en un centro de encuentros para quienes confieren a la plástica especial relevancia en sus vidas.

Espacio Mínimo surge gracias a  dos autores que transitan desde hace ya tiempo por los senderos del arte: Graciela Zúñiga e Ítalo Fuentes. Desde allí pretenden, a partir de la exhibición tanto de sus obras como de las de otros artistas invitados, interactuar directamente con quienes acudan al lugar tras concertar previamente una visita.  Se trasciende así el concepto tradicional de la galería según el cual el espectador accede libremente a la exposición y se enfrenta al objeto  sin mediación alguna, o con ocasionales intervenciones de expertos en el caso de las visitas guiadas: se trata de establecer una relación  creador-espectador  vehiculada a través de la obra de arte.

Aunque en principio  se trata de un local de quince metros cuadrados, es posible de extender su capacidad a través del uso de otras partes del edificio en el que está emplazado, en función de las necesidades e intenciones de quien exponga.

La inauguración del espacio está prevista para el sábado 31 de agosto a las once de la mañana, con una muestra en la que Ítalo Fuentes dará a conocer  sus Cortezas Planetarias y Graciela Zúñiga presentará  Cromotempo, una serie en la que una vez más hace gala de la sutileza y el colorido delicado que caracteriza su obra.

Espacio Mínimo es prueba de la inquietud que bulle en el medio cultural venezolano, e ilustra cómo desde diversos puntos de  nuestra geografía están acometiéndose iniciativas llamadas a albergar y estimular acciones alrededor de  diferentes manifestaciones creativas.  Son posiciones novedosas, arriesgadas, que sin duda van dejando su huella en el entorno, y cuyos frutos esperamos sean abundantes, porque el arte es, en fin, una senda que nos conduce a crecer.


lindasalva@hotmail.com

1 de junio de 2013

Taller de pintura "Camino a la Abstracción" - Nuestra pintura interior




Un taller en convivencia con la naturaleza, un viaje dentro de uno mismo, porque la pintura y este entorno nos proponen un estado de conciencia libre para explorar nuestro propio yo y expresarnos a través del color y la forma.
El taller propone el desarrollo de un tema propio, particular, bien sea abstracto o concreto, personal o impersonal, tomando como excusa la circunstancia de habitar nuestro ser interno”. Para ello “nos habitaremos” en forma consciente, recorriendo y viviendo  nuestro propio ser.
Durante el taller tendremos una rutina de ejercicios de relajación. Haremos uno nuestro cuerpo junto con nuestros sentidos, el material de trabajo y el medio que nos circunda. Desarrollaremos ideas particulares y en equipo para descubrir durante el proceso el horizonte de nuestra creatividad.


Facilitadora:
Graciela Zúñiga
0424 8878665
graciela.zuniga@gmail.com
www.facebook.com/gracielazuniga.artesvisuales 


Requisitos: No es necesaria experiencia previa.
El único requisito imprescindible, es el interés por desarrollar un lenguaje propio, libre de prejuicios y limitaciones, así como una actitud abierta al descubrimiento de sí mismo. Es necesaria una buena disposición para compartir y convivir. Esta experiencia es válida para principiantes y también para artista que deseen experimentar y encontrar fuentes de nuevas creaciones.

Localidad: Complejo Plástico, Calle Francisco Narváez, Tacarigua, Isla de Margarita, Venezuela

Duración:
12 horas distribuidas en 4 clases una vez por semana

Sábados:
De 8:00 a 11:00  am
Intermedio para descanso
Costo: Bs. 450,00 por participante.
Cupo limitado (12 participantes por taller)