Para Navidad y Año Nuevo

Vengo escribiendo siempre por estas fechas, por la Navidad, por lo que nos inspira esta fiesta, por lo que nos alegra, por lo que nos entristece, a veces veo a mi alrededor y me pareciera que son sólo pedacitos de lo que era la Navidad lo que nos queda, por un lado las comidas, las tradicionales hallacas, el pan de jamón, el pernil, o el pavo, los dulces, las nueces, los chocolates, pesebres vs arbolito de Navidad, Niño Jesús vs San Nicolás, y muchas carreras para hacer compras, algunas con dedicación y pasión, pero la mayoría de prisa, porque lo que no tenemos es el tiempo, también hay mucha distancia entre nuestros seres queridos y amigos, distancia en kilómetros o millas, o de nuevo la distancia porque no tenemos tiempo.

Este año tendré suerte, y podré acortar la distancia y tendré el tiempo para compartir con parte de mi familia, yo quisiera regalar "tiempo", para estas Navidades y para el Año Nuevo 2013, que todos tengamos tiempo para hacer una llamada, para escribir un mail al más viejo estilo de "carta", para escuchar cuando conversamos, para desayunar sin apuro, para ver atardeceres, amaneceres y todas las fases de la luna, para escuchar música, para cantar, para pintar, para ir al cine, o simplemente para no hacer nada.

Les abrazo muy fuerte, con mis mejores deseos por una Feliz Navidad y un muy Próspero Año 2013

Graciela

Exposición IV ELEMENTOS

Armonizando vida

Al principio, sólo Caos, dios primordial, lo regía todo. Luego, los arquitectos cósmicos o espíritus superiores y las fuerzas elementales participaron en la obra del Creador… y Ondinas, Salamandras, Gnomos y Sílfides poblaron el mundo espiritual, unos ocupados de la materia incandescente, otros de la evolución de los impetuosos vientos, unos más se hicieron gotas, lluvias y tormentas, para dar paso a los primeros trazos de hierbas, musgos, arbustos y piedras.

Hoy en El Remanso los elementos primordiales: agua, fuego, tierra y aire son la excusa para la cita de estos artistas, quienes ofrecen el espacio para el disfrute, para el encuentro con los espejos, con castillos de tierras, explosión de vida germinada, diálogos renacidos o los gases antes de conformarse el equilibrio químico… y unas pinceladas primordiales esbozan figuras humanizadas, de extraños ropajes, rodeando el espacio, comunicándose, revelando el misterio, mismo que nos envuelve para atraparnos desde sus pigmentos, volúmenes y construcciones e invitan a identificarnos con ese otro tiempo, aquel anterior a nuestro devenir en el planeta.

Anna Maria Cian