8 de julio de 2011

A tropel

Ritos y Caminos


“Ritos y Caminos” se desarrolla como una consecuencia, de lo ejecutado, lo hecho, lo andado, lo recorrido y el cómo se realiza.

Me ocupo en redescubrir el ritual, los rituales, los cuales, ¿los hemos sustituido, quizá, por el concepto de “rutina”? El ser humano no puede vivir sin los rituales, aquellos heredados de antiguas culturas, en todas las etnias. Es un hecho, que destruyendo los rituales y creencias religiosas de una civilización, puedes destruirla a toda ella, es lo que hizo el primer mundo en tiempos de la conquista.

En mi parecer, pienso que dentro de nuestra rutina, de alguna manera, cada quién crea sus propios rituales: al levantarse, al acostarse, antes de comenzar un trabajo, los artistas quizá lo hagamos en una forma más consciente, por ejemplo Reverón. Esto sin adentrarnos en la corriente religiosa de cada quién.

No quiero decir con esto, que mi trabajo se base, en forma consciente por lo menos, en un estudio profundo de ellos, pero si me gusta recrearme pensando que una obra pueda ser la consecuencia de un ritual ejecutado en algún tiempo y espacio de nuestra América, como por ejemplo, “Cuenta Cuentos”, quienes son los guardianes de la historia de las Sagradas Tradiciones, ellos cuidan de la expansión de los hijos de la Tierra, guardando los conocimientos antiguos, los cuales comparten después de cenar, alrededor del fuego. “Regreso a Casa”, nos recuerda el dicho de que “nuestro hogar se encuentra donde nuestro corazón está”, esto lo conocen los nativos y se llevan consigo su casa cuando van de un sitio a otro. “Visión del Búfalo Blanco”, es realmente un encuentro con el Sagrado Búfalo Blanco y los hermanos y hermanas del firmamento, seres de todo tipo, diferentes de nosotros, quienes nos visitan para que desarrollemos nuestra habilidad de aceptar lo diferente, lo inusual, con gracia y comprensión.

Caminos son los que recorremos, dónde nos encontramos a otros y a nosotros mismos, ya sea en un horizonte, en un pasaje, en un retrato, en un acercamiento a las formas majestuosas de la Madre Tierra, en una sacudida de su base, en sus diferentes ciclos.

Son rituales ejecutados y caminos recorridos por todos nosotros, consciente o inconscientemente.

Graciela Zúñiga

Porlamar, Julio 2011